Tras una semana de observación, concluimos qué no solo es importante la luz solar para el crecimiento de las plantas. El agua en su medida justa también lo es. Su exceso puede provocar que se pudra la semilla.
Javier nos trajo de su viaje a Irún hojas variadas según su forma y su borde. Las compartió con nosotros en forma de juego.
Con la ayuda de la guía de plantas del Parque de Santa Ana vimos las similitudes y coincidencias con las de nuestra zona.